Ruta 3: La Latina – Los Austrias
Distancia: 1 km
Tiempo de ruta: 40 min aprox.
Ya recorrimos los barrios de Chueca y Chamberí en nuestra primera ruta de arte urbano en la capital e hicimos lo propio durante la segunda ruta por las zonas de Embajadores y Lavapiés. Hemos visto murales de artistas tan reconocidos como Ben Eine, Zest, Cranio, Nevercrew o D*Face, pero aún nos quedan unos cuantos más por añadir a la lista.
En esta tercera ruta por los barrios de La Latina y de los Austrias, que nos llevará por los callejones del Madrid más antiguo, descubriremos la obra del norteamericano Jason Woodside, el madrileño Gviiie, los austro-franceses Jana & JS y la mexicana Poni. Las calles adoquinadas, que nos llevarán al Madrid más medieval pasando por mercados locales y el famoso Rastro de Madrid, recogen en estas paredes lo que conforma hoy la huella del nuevo arte mural contemporáneo. ¡Empezamos!
Primera parada: “Wavy Wall” por Jason Woodside, 2017. Ronda de Segovia 69.
Empezamos la primera parada de esta ruta que recorrerá el barrio de la Latina y los Austrias junto a la rotonda de Puerta de Toledo. El artista estadounidense nacido en Miami Jason Woodside, uno de los representantes del movimiento post-graffiti, pintó aquí su primer muro en Madrid. Este es conocido por sus refrescantes y coloridas paredes plagadas de figuras geométricas que han dado la vuelta al mundo y que a día de hoy se pueden ver en Nueva York, Los Ángeles, Sídney o París. Estas vibrantes combinaciones y su trabajo tan optimista muchas veces inspirados en textiles lo ha desarrollado más adelante en exclusivas colecciones de ropa. Tras visitar este muro, tenemos un pequeño paseo subiendo Ribera de Curtidores, la emblemática calle donde cada domingo se celebra el mercadillo callejero del Rastro, hasta nuestra segunda parada junto a La Latina. En la misma plaza de la Latina hacemos una parada en el Mercado de la Cebada, cuyas cúpulas están pintadas por el colectivo artístico español Boa Mistura, y donde cada fin de semana se reúnen familias y amigos alrededor de sus pescaderías y carnicerías, donde te preparan el producto fresco del día listo para comer en sus barras improvisadas.
Segunda parada: Gviiie, 2020. Calle Almendro 6
Tras esta parada nos adentramos en el barrio de los Austrias hasta dar con la calle Almendro donde se encuentra el muro pintado por el artista Gviiie o Guille [tal y como se pronuncia] (Madrid, 1989), el segundo de esta ruta y perteneciente al edificio que aloja el Arzobispado Castrense de España. «Desde hace un tiempo vengo reflexionando sobre lo mágico que supone que el hecho artístico trascienda las limitaciones espacio-tiempo, proyectándose emocional e intelectualmente hacia el futuro como pocas otras disciplinas humanas logran hacer», dice Guille. «En este caso he querido reflexionar doblemente sobre este viaje en el tiempo: por un lado, de una manera más evidente mediante la relación entre la música clásica y las modalidades de consumo musical contemporáneas. Estas que permiten a un adolescente de dieciséis años vibrar con su móvil mientras espera a alguien en el metro como vibró Bach al componer su ‘Preludio en Do Mayor’. Y por el otro, y más sutilmente, con un homenaje al ‘Suonatore di liuto’ de Caravaggio, cuyas obras seguirán vibrando aún cuando el autor y el que ahora lo contempla no sigan vivos», explica Gviiie del muro horizontal que pintó el pasado mes de febrero.
Tercera parada: Jana & Js, 2018. Travesía del Almendro 9.
Justo haciendo esquina con el muro de Gviiie se encuentra el de Jana & Js, una pareja de artistas austro-franceses cuyo trabajo se inspira en la ciudad y en su propia arquitectura en el transcurso del tiempo. En sus pinturas trabajan con situaciones de personas en el hábitat de la ciudad utilizando una técnica con plantillas y trabajando con sus propias fotografías. Los artistas juegan con el fondo desgastado del propio muro donde realizan su pieza para introducir las fachadas de los edificios que suelen incorporar como sello en sus obras a modo de panales de abeja. Además la figura de una pareja recostada y entrelazada entre sí nos llevan a una búsqueda de la soledad y una reflexión honesta sobre las emociones.
Cuarta parada: “El Pilar” por Hilda Palafox aka Poni, 2019. Plaza Puerta Cerrada
Atravesando la emblemática calle de la Cava Baja llegamos hasta la plaza de Puerta Cerrada donde se encuentra el muro de la artista Hilda Palafox o Poni (Ciudad de México, 1982). Este muro está inspirado en la sororidad no solo entre mujeres de un mismo país, sino de cualquier parte del mundo como símbolo de hermandad y unión entre culturas a través de la representación de dos mujeres de razas diferentes cogidas entre si. La artista mexicana, para esta obra, decidió trabajar con una paleta de colores que se encontraban a los alrededores de la misma, haciendo de ella una propuesta integradora y en armonía con la arquitectura y el paisaje urbano de su entorno.