Imagine un mundo basado en una lógica diferente. Bruno Pontiroli es un soñador. Vive en una nube. Un avión se estrella en esta nube. Pontiroli vivía en París, donde estudió Bellas Artes antes de mudarse a Cardiff, Reino Unido. Adora las imágenes de animales, que constantemente habitan su mente. La eliminación de las leyes de la física, las posturas antinaturales y su observación de nuestro mundo boca abajo constituyen sus obras. Bruno Pontiroli explora increíbles relaciones entre humanos y animales. Desde sus visiones oníricas conjura universos surrealistas y fantásticos donde centauros decapitan criaturas medio humanas medio equinas, ávidos personajes abrazando morsas gigantes o saltando la comba usando cuellos de jirafas y dromedarios encajan sus jorobas cuadradas los unos con los otros. Una habilidad poética y disparatada para crear lo imposible mientras un hipopótamo se aguanta sobre su propia lengua... El artista lleva los sueños de su niñez a la vida y le da un nuevo aspecto al mundo a la vez. Sus obras han subvertido algunas de las exposiciones y eventos internacionales más grandes.
