Dana Sherwood
(Estados Unidos, 1977)
Dana Sherwood es una artista estadounidense cuya variada práctica explora la relación entre los seres humanos y el mundo natural con el fin de comprender la cultura y el comportamiento en un entorno cambiante. En su obra, la naturaleza, a menudo en forma de animales no humanos, desempeña un complejo papel como sujeto y colaborador, afirmando su presencia y subvirtiendo el control percibido por los artistas. Sherwood recurre a su propio estilo de realismo mágico para retratar el contacto entre animales humanos y no humanos como herramienta para comprender la cultura y el comportamiento y, lo que es más importante, para reconocer la interconexión de nuestro ecosistema. Sus esculturas, vídeos y pinturas representan rituales de alimentación creados para animales que viven en las fronteras de la civilización humana, como mapaches, zarigüeyas y zorros, así como para nuestras especies de compañía más cercanas, como caballos y perros. Los animales afirman su presencia y sus deseos mientras la obra reflexiona sobre el Antropoceno y nuestro lugar en el mundo natural. La extensa conversación culinaria da como resultado una obra paradójicamente encantada, sobrenatural y sistemática al mismo tiempo.
Desde que se licenció en la Universidad de Maine en 2004, Sherwood ha expuesto en América, Europa y Australia, y en solitario en Nagle-Draxler Reiseburogalerie (Colonia), Denny Gallery (Nueva York) y Kepler Art-Conseil (París). Su obra también se ha expuesto en Storm King (Nueva York), The Jack Shainman School, The Fellbach Sculpture Triennial (Alemania), Pink Summer Gallery (Italia), Kunsthal Aarhus, The Palais des Beaux Arts Paris, Marian Boesky Gallery, Socrates Sculpture Park, Flux Factory, The Biennial of Western New York, Prospect 2: New Orleans, Scotia Bank Nuit Blanche (Toronto), dOCUMENTA 13, y muchos otros lugares de todo el mundo. Su exposición individual, «Dana Sherwood: Animal Appetites and Other Encounters in Wildness», se inauguró en el Museo Florence Griswold en 2022 y va acompañada de una monografía.
«Mi trabajo consiste en dos prácticas: el trabajo de campo, donde espero, observo, filmo y respondo a los animales, y el estudio, donde edito los vídeos y hago dibujos y esculturas. Paso gran parte de mi tiempo en el estudio dibujando y pintando, creando escenas tomadas directamente de los vídeos, o a veces escenas que he imaginado o deseado que tuvieran lugar. A lo largo de los años he descubierto que, además de aprender mucho sobre los animales que observo, estas reflexiones sobre la naturaleza también han influido en mi forma de dibujar, pintar, crear arte y la vida en general. Un tema constante en mi obra es el control. En concreto, el control de la naturaleza por el hombre y nuestro deseo de domarla para nuestros propios fines. Pero la naturaleza es impredecible y nuestra arraigada tendencia a superponer rasgos humanos a animales no humanos subraya este punto. Como dijo Wittgenstein: «Si un león hablara, no le entenderíamos». Mi interpretación de esta afirmación es exactamente esa: todas las criaturas vivas tienen sus propias subjetividades y percepciones del mundo que influyen en su forma de verlo e interactuar con él. Amamos la naturaleza y queremos que florezca y sea accesible en nuestra vida cotidiana, pero en el momento en que empieza a invadir nuestro territorio y a subvertir nuestro control percibido, la rechazamos e intentamos dominarla».