Fleur es una pintora que vive y trabaja en Malmö (Suecia). El artista es conocido por su forma de examinar la fusión de lo digital y lo físico. Mediante el uso de diversas combinaciones de pinceladas texturizadas, lavados sueltos, líneas gráficas definidas y diferentes lienzos, las obras encarnan un género pictórico que explora la organización del espacio social en la era digital. Cada cuadro contiene elementos de representación y abstracción y se asemeja tanto a paisajes pictóricos como a abstracciones gestuales. Las marcas pululan y se disuelven, los espacios crecen y se colapsan, y las capas se entretejen y se separan. Estas pinturas requieren diferentes tipos de mirada en diferentes momentos y desde diferentes puntos de vista. Nos recuerdan que nuestro campo de percepción está fracturado y es ambivalente.
"Trabajo con pinturas en las que la fusión de lo digital y lo físico tiene una presencia clara.
Utilizando diversas combinaciones de pinceladas texturizadas, lavados sueltos, líneas gráficas definidas y diferentes lienzos, las obras encarnan un género de pintura que explora la organización del espacio social en la era digital.
Uno de mis puntos centrales es la traducción de la información y los cambios que se producen cuando las obras operan tanto en el espacio digital como en el físico y oscilan alternativamente entre la
la desmaterialización y la materialización. Las obras oscilan a menudo entre lo abstracto y lo figurativo y se basan en cómo las pantallas digitales que utilizamos a diario afectan a nuestra forma de ver las imágenes.
Otro punto de atención son las consideraciones físicas de la práctica pictórica, que hace hincapié en la convención del lienzo como ventana. Utilizo lienzos con diferentes texturas y propiedades de opacidad.
propiedades. El lienzo fijado al bastidor puede parecer una ventana a través de la cual podemos ver un paisaje o una habitación. De forma literal, los cuadros representan uno de los problemas fundamentales de la pintura: el equilibrio entre profundidad y superficie".