David de la Mano nació en Salamanca en 1975, donde se licenció en Bellas Artes antes de centrarse en Arte Público para su doctorado en la Universidad de Valencia.
Desde 1993 en adelante, de la Mano ha trabajado extensamente en el espacio público urbano y ha desarrollado su estilo tan característico en numerosos proyectos internacionales. Con su formación original en escultura, ha centrado su interés en el arte público, al que ha integrado de forma natural e inmediata el arte urbano.
Basándose predominantemente en profundos contrastes de blanco y negro, sus pinturas reductivas y cada vez más emblemáticas se centran en la figuración narrativa y simbólica. Es conocido por su pincelada meticulosa, su habilidad para el uso casi sistemático del blanco y negro a gran escala y sus siluetas humanas minimalistas.
Su obra está formada por personajes expresados con un lirismo que no dejan indiferente. A través de cada pieza, trabaja para transcribir su visión del mundo que le rodea de la forma más personal y simbólica posible. Entre la sombra y la luz, jugando con las formas, los contornos y los contrastes, David de la Mano da vida a un mundo de perfecto equilibrio, donde el ser humano y la naturaleza, siempre intrínsecamente vinculados, se fusionan y destacan, en perpetuo movimiento. Además, destaca por su exploración de nuevos espacios, soportes y materiales como espacios abiertos o invisibles, soportes permanentes y efímeros, y materiales diversos como el mobiliario urbano, o elementos de la naturaleza.