Eduardo Matamoro Irago cursó estudios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad complutense de Madrid, en la que se licenció en la rama de Pintura y Grabado. Comenzó a exponer muy joven, en 1984, en la sala de Caixavigo en Vilagarcía de Arousa. Se vincula al grupo Atlántica a partir de 1985. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en numerosas ciudades de España y de toda Europa, especialmente en Italia. Obtuvo beca «Xóvenes Valores», de la Diputación de Pontevedra y de los Talleres de Arte Actual, del Círculo de Bellas Artes, Antonio
Saura, Madrid. Igualmente obtuvo la beca Colmeiro, la del Comité Conjunto Hispano-Americano de Nueva York, en 1988, y de la Academia de Bellas Artes, Historia y Arqueología de Roma, en 1990. Su obra fue adquirida en la I Mostra Unión Fenosa y logró segunda medalla en la Bienal de Pontevedra de 1990. Su pintura es por completo informalista, aunque a veces se intuyen vagas referencias icónicas, de carácter onírico, emparentables con el mundo de Odilon Redon. Grafismos caprichosos, un objeto imposible inscrito en un espacio ideal, manchas sucesivas calculadamente armonizadas, son su peculiar mundo. Su materia es abigarrada, casi corpórea a veces. Las corrientes del llamado «Minimal Art» han influido en su peculiar concepto plástico. Está representado en colecciones institucionales de Galicia y de Italia.