Imon boy vive y trabaja en Málaga, ciudad de la que es originario aunque pocos lo sepan.
Discreto y solitario, la identidad del artista es un misterio que no tiene nada de casual. Como cuenta en su cuenta de Instagram, “detrás de Imon boy hay una persona como tú”. Sus diseños desmontan la estereotipada imagen del grafitero valentón y lleno de testosterona y transmiten una visión tierna e irónica de lo que implica pintar ilegalmente en la calle, construyendo un discurso inesperado plagado de ‘fails’ con la policía y mensajes románticos para su amor secreto. Como cualquier hijo de los 90, entre sus referencias predilectas se encuentran los videojuegos, el cine, internet, la música y los viajes que realiza.
A la manera de un youtuber, el artista español comenta y analiza sus logros y fracasos como escritor de grafiti con la sencillez inteligente que le caracteriza y que encuentra cada vez más adeptos por todo el mundo. Su obra plástica se ha expuesto dentro y fuera de nuestras fronteras, en lugares como Barcelona, Madrid y Málaga, así como en Zürich, Nueva York, Taiwan y Londres.