Julieta Proto Boca
(Argentina)
Pinta lo que quiere ver. Philip Guston dice que un pintor tiene dos opciones, se pinta a él mismo o al mundo. En sus pinturas. Julieta elige pintar un mundo que desea, un mundo imaginario desplegado en una imagen. Se obsesiona con la fina línea que divide lo pictórico, la operación que en segundos puede transformar lo figurativo en abstracto.
Sus obras se construyen a partir de la combinación de elementos tradicionales de la pintura con materiales vinculados al dibujo o graffiti. Su imagen surge de deformar la figuración de las fotografías de su vida cotidiana y de sus viajes, relacionándola con elementos de su universo onírico y restaurando sus recuerdos por medio de lagunas tonalizadas y texturas. El resultado de esta articulación genera muchas veces un efecto pareidolico donde la abstracción y la figuración se balancean en su liminalidad, permitiendo dar lugar al no control y facilitar el autoconocimiento desde lo sorpresivo.
El texto es un elemento siempre presente que juega un papel fundamental en el desarrollo de sus temas, muchas veces permite evidenciar información sobre la construcción de la imagen y el relato. Pictóricamente ocupa también ese lugar liminal donde por momento se vuelve ilegible y estructura el diagrama inicial de la construcción de imagen. Los textos provienen de letras de la música que escucha, de sus lecturas diarias y de sus pensamientos.