Matth Velvet comenzó a pintar paredes a principios de los años 00 en el oeste de Francia.
Los paisajes marítimos e industriales fueron su primera fuente de inspiración e impregnan sus primeros trabajos.
Apasionado del dibujo, se ha orientado naturalmente hacia las artes aplicadas, al tiempo que redobla su práctica del grafiti.
Poco a poco ha ido pasando del aerosol a la pintura acrílica y al óleo, lo que le permite un mayor control de los colores y una representación más cercana a sus expectativas en las paredes y en la galería.
Su obra es la unión de detalladas pinturas de estudio, rápidas intervenciones en exteriores y grandes murales figurativos.
Matth Velvet describe los comportamientos humanos a través del prisma de los objetos y la arquitectura, combinando su recuerdo más íntimo con una rigurosa observación de lo que le rodea, para crear un mundo en el ocaso del pragmatismo y el onirismo.
Su pintura tiene siempre una dimensión narrativa, apta para que el espectador la interprete.
Con murales y exposiciones en todo el mundo, ahora vive y trabaja en Burdeos, Francia.