Miju Lee representa objetos claros. Sin embargo, las imágenes de sus cuadros parecen vistas desde un estado de "claroscuro", más que desde una conciencia clara, como si surgieran de fantasías, ensoñaciones y adormecimientos. Algunos sueños son tan claros que los confundimos con la realidad, incluso después de despertarnos. Resonando con significados claros y confusos que no pueden describirse con palabras, estas escenas fugaces y profundamente emotivas tienden a volatilizarse rápidamente de la memoria. Miju Lee ha demostrado un talento único para traducir fielmente estas escenas indescriptibles en cuadros.
"A menudo recojo una o dos almejas o caracolas cuando paseo por la playa. A este hábito lo llamo "jupjup", una jerga para "recoger y coleccionar objetos" que circuló inicialmente en la comunidad coreana de juegos MMO. Cada día nos encontramos con innumerables objetos y pasamos por millones de sensaciones y momentos. De ellos, seleccionamos unos pocos, los refinamos o les añadimos historias, y luego los guardamos en un lugar de tesoros en nuestros corazones. Y esas cosas, acumuladas a través de la incesante colección, el proceso selectivo y el almacenamiento, se convierten en la historia de una persona.
En sus notas, Miju Lee escribió: "Cuando empecé a aceptar que no tenía que ser algo, de repente quise capturar imágenes sin propósito. Me sentía viva con la alegría de tales actos". Aunque este tipo de declaración de una artista puede interpretarse como la representación de un acto puro de creación, en su caso recuerda más a la lucha de un individuo por escapar del sistema. Esto puede deberse a que las imágenes de Miju Lee transmiten una sensación familiar, pero también son muy diferentes de cualquier otra cosa en el sistema del arte contemporáneo. Imaginemos un mundo en el que nada de lo que hacemos nos parece extraño porque nada puede definirnos: ¿podríamos sentirnos alguna vez más libres?