Nacho Eterno
(España, 1992)
Nacho Eterno (España,1992) es un pintor y ceramista español autodidacta afincado en un pueblo de Girona.
Su trabajo se basa en composiciones sencillas con una paleta de colores crudos, creando una atmósfera inocente pero misteriosa.
Nacho Eterno, apasionado artista autodidacta, dio inicio a su viaje en el mundo de la pintura y la cerámica después de haber obtenido un gran reconocimiento en los ámbitos del street art y el tattoo. Sin embargo, Nacho decidió dejar a un lado el tatuaje, el muralismo y la bulliciosa ciudad de Barcelona, encaminando su carrera hacia el rumbo que realmente anhelaba. Quería liberarse de las presiones externas y explorar su creatividad sin restricciones. Este cambio de enfoque marcó un antes y un después en su obra, desencadenando una nueva etapa artística. El arte de Nacho Eterno se nutre de múltiples fuentes de inspiración. Por un lado, bebe de la esencia del arte primitivo, la arquitectura y la naturaleza, encontrando en ellos una fuente inagotable de estímulos creativos. Por otro lado, se sumerge en lo popular y el arte folklórico, donde descubre la riqueza de símbolos y metáforas que entrelaza magistralmente en sus obras. Además, no se olvida de las corrientes pictóricas más contemporáneas, elaborando sus cuadros con una pintura muy matérica, añadiendo así una capa extra de posibles, y generando un lenguaje artístico único y vanguardista. El mundo creado por Nacho Eterno en su obra es fascinante y enigmático. En él, conviven personajes singulares, y una iconografía propia que, al mismo tiempo, logra resonar en un nivel universal. Esta dualidad se manifiesta de múltiples maneras en sus composiciones, donde lo figurativo y lo abstracto se entrelazan en un cautivador baile visual. La atmósfera que se desprende de las obras de Nacho es a la vez cálida y sombría, inocente pero cargada de misterio. A primera vista, la atención se centra en los dibujos precisos y los contornos definidos, pero a medida que el espectador se adentra en cada una de sus pinturas, comienza a descifrar el enigma de su particular equilibrio cromático y su vibrante pincelada. Sus líneas sencillas se entrelazan y conforman composiciones aparentemente imposibles, desafiando las leyes de la realidad y llevando al espectador a un mundo imaginativo y cautivador.
Nacho está pintando pintura-pintura.