Silvia Lermo (San Fernando, Cádiz, 1986) nos sitúa siempre en las salinas, un lugar aparentemente neutro para el espectador, que sólo verá el blanco del paisaje, sin encontrar, en la hoja de ruta, punto de referencia alguno para poder entender dónde estamos. La artista parece vencer su indolencia ante sus emociones, enfrentándose una y otra vez a sus recuerdos, trasmutados en obra, traducidos en situaciones que cada uno de nosotros debe interpretar sin entender bien cómo casarlas.
Lo único que tendremos claro al enfrentarnos a su obra, es que la artista es infinitamente tímida, introvertida, celosa de sí misma, al tiempo que generosa con el espectador, al que permite conocerla en imágenes; unas imágenes que representan sus temores y sus dudas.
Su obra está presente en importantes colecciones públicas y privadas como: Nautilus Lanzarote, Diputación de Cádiz, Universidad de Sevilla, Ayuntamiento de San Fernando.