Zoilo Blanca
(España, 1997)
El arte de Zoilo Blanca explora el cuerpo humano distorsionando y exagerando sus formas, inspirándose en el arte barroco y la escultura griega. Se formó en un estilo académico tradicional, prestando especial atención a las líneas precisas y los claroscuros vivos. Sin embargo, opta por saltarse las reglas juguetonamente como un niño, creando formas humanas fragmentadas con rasgos sobredimensionados y cuerpos dañados que exploran las ideas de fuerza y vulnerabilidad de nuevas maneras.
En palabras de Zoilo: «Me gusta el arte que de alguna manera es tremendo, y las criaturas que están a medio camino entre el hombre y la bestia».
En sus bodegones humanos, los cuerpos humanos se mezclan con frutas, alimentos y objetos cotidianos, creando escenas que resultan familiares y extrañas a la vez. Esta visión irónica de la historia del arte mezcla respeto y humor. Sus figuras muestran un estado de ánimo perturbado, como si lucharan por mantenerse unidos.