¿Es un juguete? ¿Es una obra de arte? Más bien… ni lo uno, ni lo otro. Te adentramos en el mundo de estas pequeñas figuras de colección en una trilogía de artículos donde podrás conocer todo lo relacionado con los Art Toys. Esta primera parte te servirá de introducción para descubrir el ‘frikismo toy’ en estado puro. Desde su historia e inicios en Hong Kong, pasando por su estética variopinta y sus artistas más icónicos. Una única advertencia: cuidado que engancha.
Hace un par de décadas aterrizó en el mercado del arte un nuevo y revolucionario sector: el coleccionismo de Art Toys o juguetes de diseñador. Una forma de expresión artística hecha por diseñadores y artistas que por lo general vienen del mundo del arte urbano, de la animación, el diseño gráfico y el anime o manga. Explosión de color y formas en una variedad de tamaños y materiales que hacen de este mundo un universo con ilimitadas oportunidades de creación para los artistas.
Esta nueva variante poco tiene que ver con el coleccionismo de memorabilia, pero si comparte un elemento: su público. Estas figuras coleccionables son objeto de deseo y reclamo de los llamados kidults (del inglés kid y adult); un público adulto que disfruta acumulando la mayor cantidad de estos “muñecos” en sus estanterías. Más allá de su estética, que evoca una regresión a la infancia, los kidults son amantes del mensaje que transmiten. Muchas de estas obras esconden humor, ironía y mensajes de crítica social tras su fachada. Sin embargo, la clave de este fanatismo reside en la diversidad de precios que ofrece – desde unos pocos euros a cifras de hasta tres y cuatro ceros – abriendo así la puerta a nuevos y asentados coleccionistas de toda clase de gustos y bolsillos.
Pero ¿dónde y cómo empezó toda esta locura por los juguetes artísticos?
A mediados de los años 90, en Hong Kong, empieza a resonar la palabra Art Toys gracias a la figura de quien hoy se considera como el padre del movimiento: Michael Lau. Este artista japonés comenzó a utilizar vinilo en la creación y diseño de juguetes de edición limitada. Además, esta nueva corriente se vio propulsada gracias a la constitución de Medicom Toy en Japón; la primera empresa especializada en la producción y venta de estas obras coleccionables de la mano de artistas que creaban sus ediciones limitadas más especiales y diferentes. De modo que, lo que empezó siendo un concepto de juguete comenzó a encontrar su hueco en el mundo del arte.
Con ello, se abrió una nueva rama a artistas urbanos que podían hacer llegar su discurso a un nuevo público y experimentar en un nuevo medio. Produciendo un boom comercial y transformando la cultura pop y de masas en pequeñas obras de arte, nos encontramos con artistas como el americano KAWS con su primer “Companion” en el 98 y 99, el japonés Takashi Murakami con “Miss Ko2”, o el americano Ron English con “MC Supersized”, entre muchos otros. Hoy en día, se han creado piezas exclusivas que han adquirido tal revalorización que no solo muchas de ellas ya sólo se pueden encontrar únicamente en galerías de arte o museos; si no que las ventas han llegado al mercado secundario alcanzando precios inimaginables. Obras que apenas superan los 20 años, triplican y baten récords de remate en casas de subastas.
Estamos ante una auténtica revolución artística donde se ha unido arte con el mundo empresarial y comercial, y muchos artistas han logrado crear a través de los Art Toys, una marca instantáneamente reconocible llegando a sectores que escapan del mercado del arte, como son el retail, la música, e incluso la alimentación.
Esta fiebre que en las últimas décadas ha alcanzado ya el estatus global, ha enamorado a personajes como el cantante Pharrel Williams, ávido coleccionista de estos juguetes y que comisarió “This Is Not A Toy” una de las primeras exposiciones sobre Art Toys donde mostraba gran parte de su colección en Toronto.
Sin duda alguna es impresionante ver el alcance que ha obtenido esta tendencia en apenas dos décadas; pero abre varios melones que cuestionan al propio Art Toy dentro del mercado del arte. ¿Será el auge del Art Toy un efecto fanático pasajero o ha llegado al mundo del arte para quedarse? El tiempo lo dirá… de momento no podemos evitar entrar en su mundo para descubrir toda clase de fantasías. Te presentamos algunas de nuestras favoritas en nuestro LAB.
* Foto de portada: Salvator Michael «2020» – Michael Lau. Fuente: @michaellau.