Su trabajo como artista le ha llevado a cuestionar la realidad cultural y social con una mirada crítica y poco cómoda en un continuo explorar el imaginario social y político. Sus proyectos explotan la capacidad del arte para generar espacios de experimentación que den lugar a nuevas realidades.
Sala es uno de los referentes españoles del arte como resistencia política. En su producción está presente una suerte de poética que contiene una reflexión sobre los poderes estatales y el control que estos ejercen. Su estética contundente añade fuerza a un discurso tan necesario como poderoso.
Desde la década de los 2000 Sala trabaja en el contexto global del arte contemporáneo, exponiendo y participando en Bienales e instituciones como la Bienal del Fuego de Caracas (2006), VideoZone V Bienal de Vídeo Arte de Tel Aviv (2010), Nightcomers, 10 Bienal de Estambul (2007), Bienal del Fin del Mundo (2011), Bienal de Istmo Centro Americano de Guatemala (2014) o la Bienal Sur, Juntos aparte (2019).
Su trabajo se presenta en 2020 en un gran proyecto en el Centre del Carmen de Valencia donde se desarrollan los temas en los que lleva años trabajando: las migraciones, la dislocación contemporánea, la crisis medioambiental y las paradojas del capitalismo.