Ela Fidalgo (Palma de Mallorca, 1993) ha desarrollado un lenguaje único utilizando telas y bordados que se mezclan con acrílicos y ceras. Fidalgo da forma a emociones que se manifiestan desde su universo lleno de preguntas sobre el comportamiento humano, más allá de los dominios de la vida y el pensamiento cotidianos. Dedica todos sus procesos a ocuparse del individuo, de sus reacciones y comportamientos.
Su investigación nos invita a considerar lo que significa ser humano, en cuerpo, alma y esencia. Alejada de técnicas académicas, en su universo predomina el arte figurativo con toques naif, creando falsos collages tras los que el cuerpo es el gran protagonista. Abraza la imperfección porque para el artista, la imperfección demuestra creatividad. Lo perfecto no crece, se estanca.