Ignacio Pérez-Jofre
(Madrid, 1965)
Para Ignacio Pérez-Jofre (Madrid, 1965) pintar observando el motivo de manera directa es como una performance. Y también una acción de resistencia en el mundo de las redes sociales, la mensajería instantánea y la postfotografía. Considera que mirar una piedra, un árbol o un vaso de agua es una postura política. Un acto de
subversión. Por eso su trabajo como artista está centrado en la observación, descripción y reflexión sobre lo visible, buscando ser muy concreto. Se identifica con la idea de cotidianeidad: objetos, personas y lugares de su entorno cercano se convierten en motivo constante de atención, contemplación y estudio.
Esa observación directa de fragmentos de realidad y su traducción a un medio pictórico o de dibujo le impulsan a pintar del natural de forma frecuente, lo que enfatiza la importancia de la proximidad y la experiencia del espacio y el momento específicos. Esto le ha llevado a trabajar de manera muy intensa en el espacio urbano, que es utilizado como objeto pero también como sujeto de sus acciones pictóricas, pues a menudo puede encontrársele pintando en medianeras o tapias abandonadas frente a un público que, a su vez, le observa curioso. Otras veces son objetos encontrados en ese ámbito, como tablas, carteles arrancados, escombros o
servilletas de papel de bares los que utiliza como soporte para sus obras, siempre dotando a la pintura del natural de un componente circunstancial que decide compartir con el espectador y que nada tiene que ver con los viejos realismos y su vocación de recreación de una objetividad cuestionada desde hace ya mucho tiempo. Pérez-Jofre es también comisario y Profesor Titular en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra y expone regularmente en galerías y museos España y su obra está representada en colecciones privadas y públicas como la del Centro Galego de Arte Contemporánea o la Universidad de Salamanca.